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Seriamente. Lo mejor que le pudo haber pasado a la candidatura de Keiko Fujimori, para los que nos ubicamos en la otra vereda, es poner casi de vocera permanente a la expresión más grande del negacionismo, Martha Chávez.
Porque, a ver, algo de razón puede tener mi amigo Carlos Meléndez cuando habla de la necesidad de una transición ampliada y que en ese proceso alguna gente que apostó por el fujimorismo va a tener que estar (ver
La necesidad del fujimorismo). Sí, claro. También tiene algo de razón Carlos cuando dice que no se puede tampoco caer en la fácil crítica a los fujimoristas. Hay montón de gente que apuesta por ellos y no lo hacen por una cuestión de "temporal disonancia cognitiva y política" (López dixit). Bastantes. ¿Se han dado cuenta que el fujimorismo tiene su mayor fuerza en el D y E? Claro, fácil no crees en las encuestas. Pero allí donde la campaña pasada tenía fuerza el Comandante Kuraka, lo tiene ahora la Teletubbie del Mal. Y las percepciones para ambos candidatos son casi las mismas: Representan la autoridad y el orden. No por gusto su campaña se concentra en la lucha a la delincuencia. Sí, ya sabemos cómo hacen eso.
El gran problema del fujimorismo es que creen de verdad que con el regreso de la heredera natural, las cosas no han cambiado en lo absoluto desde el 99 hasta nuestros días. Así, tenemos a Chávez y a Rafael Rey, paséandose por todos los canales negando lo innegable, que en su gobierno no hubo una sola violación a los derechos humanos de nadie, que eso fue cosas de la mente perversa de Montesinos, que Fujimori luchó contra ello, pero los militares finalmente que sí cometieron "abusos" (nunca hablan de crímenes), merecen ser perdonados, porque, pobrecitos ellos, mataron, torturaron, descuartizaron, violaron, etc., por el bien de todos los peruanos. Si la hipótesis de Meléndez fuera válida, con este fujimorismo en estado puro no hay transición ni de a vainas. Son conversos. Son casi como los sodálites o los Opus Dei.
No, un momento, son eso. Son Opus Dei.
Entonces, por mucho que quieran, no hay democracia bajo los parámetros del negacionismo. La idea básica es que la democracia se basa en la justicia, y que los crímenes deben sancionarse bajo niveles y estándares objetivos. Todo lo contrario a lo que proponen los negacionistas de Chávez y Rey.
Pero eso no es lo peor.
Lo peor es que si Keiko Fujimori por allí, con todo el derecho que la ley le otorga y no me opongo en lo absoluto, pide descanso médico por un nuevo embarazo, el que asumiría el cargo de Presidente, sería su primer Vice. O, ya, sin llegar a un caso extremo, si se va de viaje a alguna reunión, su primer Vice sería Presidente, temporal.
¿Y quién es su candidato a Primer Vicepresidente? Rafael Rey.
¿Ahora sí te dio miedo, no?