miércoles, junio 03, 2015

Manual simplificado para el aislamiento político: 10 pasos imprescindibles para perder todo poder durante el mandato presidencial


 1. Romper con las fuerzas progresistas que te permitieron ganar las elecciones. Maltratarlas si es posible.
 2. Cambiar radicalmente de orientación política. Si hablaste de nacionalismo, optar por el entreguismo.
 3. Intentar, por todos los medios, complacer a los grandes grupos de poder económico. Perseverar si es que exigen más
 4. Permitirle gobernar a tu esposa, a pesar de su escasa experiencia y preparación
 5. No contar con ningún logro de gestión ni reforma importante que defender
 6. Declararle la guerra al APRA y al fujimorismo. Llevar la disputa a la Fiscalía y Poder Judicial, que ellos controlan
 7. Perder mayoría en el Congreso
 8. Asegurar buena prensa solo en diarios con circulación menor a 15 mil ejemplares
 9. Reprimir violentamente a la población que votó por ti, en caso se comporten como tú en campaña 10. Permitir que escándalos menores se amplifiquen, para que parezcas un pez gordo, cuando no eres más que un calichín.

viernes, mayo 06, 2011

Los poderes tutelares


Por lo general, la historia te dice que la espada y la cruz van de la mano. Que siempre con un militar, hay un cura al costado.

También te dicen que la pluma vence a la espada.

Todo eso tiene que ver. Ahora mucha de la batalla política (tal como lo planteara Tanaka en Espejismos de la democracia, libro que debes leer ahorita mismo) se da para capturar a la opinión pública. La evidencia está allí. En el grafiquito que acompaña este post (que puedes ampliar al hacer click), elaborado por Julio Carrión y Patricia Zárate, se ve que entre la iglesia católica y las fuerzas armadas, los medios de comunicación es como institución la segunda más confiable.

(Que el cardenal católico, el ingeniero Juan Luis Cipriani tenga un programa de radio semanal no es entonces nada casual).

La batalla por la opinión pública en estas elecciones es clave. Aunque hay toda una nueva generación cada vez más convergente/multitasking/multiscreen, también es cierto que es muy difícil contrarrestar una campaña mediática que martillea todos los días.

Por eso la iniciativa Anti-Prensa me parece lo máximo. Su editorial (¿es posible editorializar aún en el campo de las hipermediaciones?) dice:
Las estrategias de campaña, el papel de los medios, la imaginación y la memoria de los votantes, las historias de vida de los candidatos en carrera y las de algunos personajes cercanos son algunos de los ingredientes con los que cocinaremos nuestros platillos.
El campo está dispuesto. Hora de batallar.

viernes, abril 08, 2011

El pueblo ha muerto

Cementerio de Logroño

El término pueblo trae consigo distintas cargas. Nadie puede afirmar a estas alturas que es una categoría analítica, objetiva, pero no por ello es poco importante. Es, ante todo, una categoría emotiva. Apela a la idea de una nación, al espíritu de un país, de una ciudad, de una región. Así el pueblo peruano evoca a los miembros de la comunidad imaginada (siguiendo a Benedict Anderson) llamada Perú. A veces, también, se habla de pueblo cuando uno se refiere a los pobres o a la gente "común y humilde de una población". Esto porque se asume que allí, entre los más necesitados, entre los humildes, "entre los ciudadanos de a pie", está el pueblo, esto es, el espíritu de la nación.


No se puede decir entonces "clases populares" porque aquí se están mezclando dos categorías que vienen de saberes distintos. Clases, si es que venimos desde una tradición de izquierda, tiene que ver tanto con la posición que tiene un grupo social dentro del campo económico, como también de la propia conciencia que tiene este grupo dentro del mismo campo en relación a los otros grupos. Por eso, el historiador marxista E. P. Thompson hablaba de la experiencia de clase como "determinada por las relaciones de producción". Experiencia heredada o compartida dando como resultados sentimientos e identidades articuladas. Es claro que el marxismo por décadas desechó el término pueblo, justamente por su herencia romántica.

Ya en los últimos años que el término pueblo ha regresado a través de la cultura, para designar a este campo de la cultura popular como opuesta a la cultura de élite (ver Bourdieu, La distinción). Esta idea de la cultura popular viene aún de Gramsci para hablar de la cultura de los sectores subalternos, la cultura de los oprimidos y explotados, opuesta a la cultura de los dueños de los medios de producción. El pueblo regresa nuevamente para agrupar a obreros, desempleados, desposeídos, etc. No sin romper la tradición romántica, previa al duro Karl Marx. Entonces, claro, cuando alguien se refiere al "pueblo" o "clases populares", está haciendo alusión de una manera u otra a esta idea del "volk" alemán, donde tenemos tantas acepciones como nación, muchedumbre, raza, gente, etc. Nuestro pueblo quiere decir, por supuesto, nuestra gente, nuestra nación, nuestra raza.

(Una buena reseña de la historia del concepto pueblo se encuentra en el libro De los medios a las mediaciones de Jesús Martín Barbero)

(Mao Tse Tung tenía aún otra acepción. Para él "pueblo" quería decir todos aquellos que eran parte de las fuerzas progresistas. Así en algunos momentos, la burguesía podía formar parte del pueblo, en otros momentos no, dependiendo de la situación nacional).

Ahora, tiene sus riesgos el uso del concepto pueblo. En política, por ejemplo. Así, el pueblo es invocado tanto en su acepción nacional, como en la idea de los sectores subalternos. En oposición, los que están fuera del pueblo, los que no se sienten identificados o imaginados dentro de la comunidad nacional. Sin embargo, discusiones más recientes sobre democracia, hablan ya de comunidad política conformada por ciudadanos (por ejemplo, lo que ha sostenido hace años ya Sinesio López en su agotado y no reeditado Ciudadanos reales e imaginarios, de 1997). Partha Chatterjee usa más bien el término de sociedad política para referirse a las estrategias de los sectores subalternos en la construcción de la nación. Pueblo, entonces, es un término que no es inclusivo, sino que establece jerarquías sobre todo sentimentales, subjetivas. Ciudadanía, por otro lado, abre la discusión a ciudadanías múltiples, diversas, formas distintas de asumirla, de incorporarla, etc.

Así, podría preferirse para la construcción de un puente decir "los ciudadanos lo hicieron" a "el pueblo lo hizo". El primero abarca al universo de miembros de la comunidad política (López 1997 dixit) y el otro incluye solo a los que se sienten parte de la nación.

Llegamos entonces a un punto donde la izquierda invoca en el discurso a un pueblo, pero donde tal vez sea necesario comenzar a hablar ya de ciudadanía. Digo, nos interesa esto de la democracia un poco, aunque la mayoría ("las clases populares y pobres", López 2011 dixit) estén apostando ahora por posturas y discursos autoritarios.

lunes, marzo 28, 2011

El miedo

Hemos pasado de la metáfora de Basadre del Perú Oficial y el Perú Profundo, al Perú Virtual y el Perú de a pie. Y el Perú Virtual tiene miedo de la posibilidad de una segunda vuelta entre el Comandante Kuraka y la Teletubbie del Mal. (Oh, coincidencia, los pro-Toledo están en el B, que es donde el Maestro Borrachín tiene más jale; perdió el CD).


(Hacer click sobre la imagen para ver más grande)

Pero que no se diga que no se advirtió esto cuando escribimos los perfiles de los candidatos:
"Luis Castañeda es el Raimond Manco de la política. Realmente no le interesa ser presidente y si termina segundo o tercero, se lo contará a sus nietos." (El mimo segundón)

"El problema está que en una elección donde se elige "por la cara"(Cotler dixit) o "por las obras" (Toledo dixit), su candidatura no va a despegar mucho." (Vote for Pedro)

"Si alguien es responsable de la fuerza actual de Keiko Fujimori y la exigencia de orden y seguridad por parte de un buen sector de la población (que se divide entre el fujimorismo y el humalismo) es él mismo. "Esto de gobernar es papaya", dijo." (El maestro borrachín)

"Hay montón de gente que apuesta por ellos y no lo hacen por una cuestión de "temporal disonancia cognitiva y política" (López dixit). Bastantes. ¿Se han dado cuenta que el fujimorismo tiene su mayor fuerza en el D y E? Claro, fácil no crees en las encuestas." (La teletubbie del mal)

"El asunto es que al momento de dar la cara, más bien sale el militar, el que lleva el crucifijo debajo del polo blanco." (El Comandante Kuraka)
Vamos a buscar el vaso medio lleno. Ahora se viene lo firme y ahora sí será momento de tomar o cambiar algunas decisiones. Y de eso se trata, finalmente, la política. Tomas decisiones, te arriesgas (incluso el voto nulo, cuando es consciente y cuando se sopesan las posibles consecuencias) y puedes ganar o perder. Y ahorita estamos entrando en un par de semanas recontra politizadas. Como dice el Sensei Tanaka, después evaluaremos.

Keep calm and carry on.