La coyuntura política y el autoritarismo económico

Por todos los flancos la coyuntura política está bastante movida. En Lima hay movilizaciones y detienen a dirigentes del SUTEP, en simultáneo se promulga al caballazo la Ley de Carrera de Magisterial; en regiones no paran las movilizaciones; en Chile el juez Orlando Álvarez niega en primera instancia la extradición de Fujimori (ver post de Rikar más abajo); en diversos medios aparecen los records en utilidades de las empresas mineras. Sobre estos hechos y la relación entre ellos hablaré en este artículo.

En primer lugar, si bien no soy simpatizante del SUTEP, coincido con las carlincaturas sobre el tema: no hay una política educativa seria, se reduce el porcentaje del presuupesto público para educación, no hay capacitación docente en serio, quieren impulsar esa payasada llamada municipalización; pero la culpa del desastre educativo la tienen los rojos del SUTEP. Como dije, este arcaico sindicato me parece patético, pero pretender que el gobierno se preocupa por la educación porque golpea al magisterio es iluso. Se trata, en realidad, de una cortina de humo.

¿Se le ha pasado la mano a Alan con la detención de los maestros? Como me deciá ayer Adrianzén junior, García es consciente de que las manifestaciones y paros son solo chupos, no parten de algo más organizado, no están articuladas por partidos, etc., es decir, como a cualquier chupo, lo revientas y se acabó. Pero también es cierto que si los partidos no suman con esto, sí se van articulando los más radicales, en pie de lucha contra los abusos del gobierno. Y si la oposición van a ser los acuerdistas de SL, Patria Roja, la CGTP, etc., pues mejor no ser de oposición. Finalmente, sobre la detención de Diez Canseco, no puedo imaginarme algo mejor para él. Lo devuelve a la escena política y encima como víctima de la represión del gobierno. Supongo que Javier está feliz.

Por otro lado, los paros en regiones responden a lo que Jurgen Schuldt ha llamado el "continuismo irresponsable", en contraposición al prometido "cambio responsable". En un artículo sobre el tema, Humberto Campodónico argumenta muy bien sobre lo que cualquiera con dos dedos de frente se da cuenta: las ganacias por la minería son increíblemente altas, y el gobierno recibe un ripio ya que es incapaz de cobrar como debiera, ya que esto "ahuyenta la inversión". No puede ponerle un impuesto a las ganancias en la bolsa, pero sí quita las exoneraciones en la Amazonía.

Lo increíble, a primera vista, es que Alan sea tan miope de darse cuenta de que la cosa tarde o temprano va a reventar (ya sea porque bajan los precios de los minerales, ya sea porque la gente se organiza en serio). Pero debemos recordar que la alianza del gobierno con el empresariado es débil, en la medida en que ni los empresarios confían en el APRA, ni el APRA confía en ellos. Lamentablemente, hay poderosos sectores más a la derecha que Alan, que están fijándose medida tras medida que este no se ponga "demagógico". Y Alan ya está metido hasta el cuello en esta lógica, y no la va a abandonar así nomás. En cambio, prefiere viajar a los pueblitos tipo Fujimori, ponerse poncho y aparentar que se preocupa por los más pobres.

Hablando de Fujimori, no tengo dudas de que todo el asunto está recontra amarradazo. Como dice Mirko Lauer en su artículo de hoy en La República, a ninguno de los tres gobiernos involucrados le conviene la extradición de Fujimori. Sobre este tema, no se sabe lo que va a pasar, pero ya se sabe que de todos modos será escandaloso. No me extrañaría que lo extraditen por un par de cargos de segunda importancia, que venga y a los dos meses esté libre. Ese es el peor escenario, y más aun, que después de Alan venga de nuevo el chino (secuencia ya conocida) y que todo el manejo económico y político que está demostrando el presente gobierno se mantenga, pero todavía peor. Esperemos que eso no pase.